A 33 años de un hecho curioso en la historia del Futbol. Boca, con un empate ante Oriente Petrolero, eliminaba a su clásico rival. Así fue.
Viajamos hasta 1991 para situarnos en la Copa Libertadores de aquel año. River y Boca integraban el Grupo 1, junto a los equipos bolivianos. Cómo se acostumbraba por entonces, dos equipos de cada país clasificaban a la Copa y ambos compartían grupo junto a otros dos equipos también del mismo país. Es decir, River, por ser el campeón del torneo de Primera División, y Boca, ganador de la Liguilla Pre Libertadores, era los representantes argentinos, mientras que Oriente Petrolero y Bolívar, respectivamente, campeón y subcampeón, eran los representantes bolivianos.
La Copa Libertadores de River de aquel año fue muy mala. De movida, perdió con Boca un partido increíble por 4-3 y su incursión por tierras bolivianas fue pésima: derrota con Bolívar y empate con Oriente Petrolero. Una nueva derrota en el Monumental con Boca lo dejó muy complicado para la siguiente fase, aunque el triunfo ante Bolívar le dio algo de esperanza de cara al final. Boca, por su parte, tuvo un regular andar: perdió sus dos partidos en Bolivia, pero los triunfos ante River lo dejaron bien parado y además cosechó un punto de local con Bolívar.
“La Noche del Pacto: Cuando el Fútbol Se Convirtió en Teatro”
Recordemos dos datos claves: por entonces se contaban dos puntos por victoria y uno por empate y en esta edición clasificaban los tres primeros de cada grupo. Con lo cual estábamos así en la última fecha: Bolívar primero con 7 puntos, Boca y Oriente Petrolero segundos con 5 y cerraba River la tabla con apenas 3 unidades.
Es decir, River tenía que ganar su partido y esperar solamente que algo no sucediera entre Boca y Oriente Petrolero: el empate. Un hecho más para destacar: en aquel entonces, el equipo de turno, que viajaba a disputar sus partidos de visitante, en la misma semana, aprovechaba dicho viaje y se sacaba el tema de encima, es decir, jugaba sus dos partidos de Copa en dos o tres días. Aún no existía aquello de jugar los dos al mismo tiempo en la última fecha, se creía todavía en espíritus deportivos, buena fe y todas esas boludeces (?). Por caso, Oriente Petrolero vino a Buenos Aires aquel 1991, jugó con River un 2 de abril y el 5 de abril jugó con Boca para cerrar el grupo.
Lo que sucedió aquella noche muchos no quieren recordarlo, de hecho, cuando los protagonistas son consultados, relativizan el tema o no dan mucha bola. Ponemos en contexto: una cancha de Boca que no estaba llena, habría unas veinte mil personas Todos quienes estuvieron allí se dieron cita para ser parte de una puesta en escena insólita, nadie fue a ver un partido, todos fueron a experimentar un pacto beneficioso con un equipo boliviano para perjudicar a un tercero. Los jugadores lo tenían claro: un empate dejaba afuera a River. Y la gente lo tenía más claro aún. Por ello voy a transcribir algunas de las canciones que cantó el público de Boca aquel día:
Boca vs Oriente Petrolero: Un “bodrio grotesco” con final feliz para Boca
El partido fue, como decirlo, obsceno. En el primer tiempo hubo algún avance de Boca, Batistuta tuvo algo que podríamos llamar con muchísima buena intención “mano a mano”. Tal vez, una corrida cercana por el área de Graciani. Pero después, terrible. Nada. Pero además, no hubo ningún tipo de carpa. Los bolivianos la perdían solos en mitad de cancha, se dieron quinientos pases para atrás, fue el partido donde menos se presionó en la historia, o sea, estaba desactivada la función. Boca hacía que dominaba, pero no generaba riesgo alguno. En determinado momento, ingresa Latorre, tira un par de gambetas y sus compañeros casi lo matan. La transmisión de Tv estuvo a cargo de Juan Manuel Pons y Alejandro Fabbri y entre ambos intentaban de algún modo explicar el bodrio grotesco que fue eso. El partido, obviamente, terminó 0-0, Boca clasificó y River quedó eliminado.
Pese al empate y clasificar así, aquella noche fue de festejo para Boca. El plantel asistió a un restaurante que los cobijó para que celebraran la eliminación de su clásico rival. Latorre, Batistuta, Walter Pico (que sacó la cabeza en un centro al área y fue ovacionado), Giunta, Chicho Gaona, Carlos Tapia, Navarro Montoya, entre otros, se divertían y entre copas, cantaban “Es para River que lo mira por TV”. El único que mostró su desacuerdo ante los hechos fue el Maestro Tabárez. Boca continuaría en esa copa hasta las semifinales, donde Colo Colo lo eliminaría con incidentes, piñas, cámaras volando, carabineros, detenciones y un perro mordiendo jugadores..
Más antecedentes de Boca yendo para atrás para perjudicar a su clásico rival.
Anteúltima jornada del Apertura 2004. Newell’s Old Boys y River lideraban el campeonato con 30 y 29 puntos respectivamente. La Lepra se debía enfrentar con Boca en La Bombonera, mientras que el Millonario con Vélez Sarsfield. Otra vez, una historia en la que incluye a los archirrivales.
La última vez que Newell’s le había ganado a Boca en la Bombonera había sido en el 1987, año en el que se consagró campeón y por eso quería repetir la fórmula. Algo que no sería difícil de lograr dado los acontecimientos.
Jorge el Chino Benítez, técnico del xeneize, había tomado la decisión de jugar con suplentes y ubicó a algunos jugadores de la tercera en el banco de suplentes porque debía la revancha ante Internacional de Brasil por la Copa Sudamericana. Dada la casualidad que River, clásico rival de Boca, también peleaba ese campeonato comenzaron las sospechas.
La previa del encuentro generó disturbios porque estuvo plagada de suspicacias. La mayoría de los hinchas xeneizes manifestaron su deseo de que el equipo no le ganara a Newell’s para evitar que River logre el campeonato.
Finalmente, el partido terminó 3 a 1 a favor del conjunto rosarino y de esta manera se encaminaba a conquistar el campeonato del 2004-. River perdió su chance con Vélez y se alejó de la pelea.
Sin embargo, esto no termina acá, durante el partido se pudo apreciar como la barra de Boca, La 12 cantaba “me parece que River no sale campeón porque Boca lo cagó”. De esta manera, las suspicacias se volvieron una realidad para una vez más demostrar que si de arruinarle las oportunidades a tu rival se trata…
“Jugamos el partido como si fuera una final, por nosotros y por la gente, porque era un rival difícil y de historia, pero lamentablemente todo se opacó por los arreglos de la barra con los jugadores para que River no salga campeón”
Luciano Vella (Confesión del defensor de la Lepra a través de un llamado telefónico a Pica en Punta).
Los jugadores de Boca rechazaron públicamente cualquier especulación y de hecho tuvieron a maltraer a Newell’s en los minutos iniciales, pero eso no alcanzó. Algo se traían entre manos.